Esta semana tenemos como nueva misión la creación de un Escape Room dirigido a nuestros niños de educación infantil. En mi opinión, es un buen recurso porque proporciona beneficios como por ejemplo, fomentar el desarrollo de habilidades cognitivas, al plantear desafíos, la resolución de problemas y habilidades de razonamiento lógico. Además participar en estas actividades puede ayudar a los niños a aprender de manera divertida y motivadora. También fomenta el trabajo en equipo, la comunicación y la colaboración ya que suelen ser pruebas grupales que requieren que los niños trabajen juntos para resolver los desafíos y completar las tareas. Al ser una actividad divertida puede aumentar la motivación de los niños por aprender, al estar inmersos en una experiencia emocionante y divertida, es más probable que estén comprometidos y participen activamente. Y por último, participar en un escape room puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades socioemocionales, como la autoconfianza, la resiliencia, la empatía, etc. Superar los desafíos y trabajar en equipo les da la oportunidad de aprender a gestionar sus emociones y afrontar situaciones difíciles.
Figura 1.
Imagen de rompecabezas.
Un escape room, también conocido como sala de escape o juego de escape, es una actividad de ocio y entretenimiento en la que un grupo de participantes se encierra en una habitación diseñada temáticamente y debe resolver una serie de enigmas, acertijos y puzzles para lograr salir de la habitación en un tiempo determinado. En nuestro caso, nuestro escape room no va a ser en una habitación sino que vamos a realizarlo de manera digital. Vamos a realizar nuestro escape room con la aplicación de “Genially”, la aplicación si que me ha parecido un poco difícil al principio pero poco a poco he aprendido a usarla, aunque me ha costado un poco. La temática que hemos elegido trata sobre una bruja malvada que ha robado un arco iris y tendremos que seguir un camino de pistas hasta conseguir encontrar a un rey que será quien recupere ese arco iris desaparecido. Por el momento no hemos creado mucho, estamos dándole vueltas a las pistas para tratar de hacerlas lo más entretenidas y sencillas posibles ya que tienen que estar adaptadas a niños de educación infantil y tiene que ser llamativas para no perder su interés.
Figura 2.
Imagen de signo de interrogación en un frasco.
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Por último, yo si usaría esta herramienta con mis alumnos, hay infinitas temáticas con las que podemos trabajar o reforzar los contenidos de clase. Además, como he dicho antes, aprenden de una manera activa, divertida y colaborativa. Son un apoyo al aprendizaje práctico, pueden complementar y reforzar el aprendizaje en el aula al proporcionar una experiencia práctica. Los niños pueden aplicar los conocimientos previos lo que facilita la retención y comprensión de conceptos. Y fomenta la creatividad y la imaginación al estar diseñados con temas y escenarios imaginativos así pueden “sumergirse” en historias emocionantes y resolver desafíos creativos.
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